Cómo organizar una boda
En el artículo de hoy vamos a tratar un tema que trae de cabeza a muchísimas parejas a lo largo de los tiempos, y es la de cómo organizar una boda. No es sencillo y hay que tener muchos aspectos en cuenta, así que vamos a analizarlos.
Pasos para organizar una boda
Los pasos básicos acerca de cómo planificar una boda son los siguientes:
Paso 1: ¿Con o sin invitados?
Lo primero que debes decidir es si quieres celebrar una boda con o sin invitados. Puede parecer una cuestión absurda, porque seguramente hayas llegado hasta aquí pensando en una boda debidamente organizada, como se ven en las películas, con mucha gente y una bonita fiesta.
Sin embargo, son muchas las parejas que no quieren una gran fiesta, sino, simplemente, establecer su situación como matrimonio, ya sea por cuestiones legales o por cuestiones sentimentales de sentirse cien por cien ligados. Eso no requiere una gran fiesta.
Es por ello que lo primero que debes plantearte es si quieres una boda con invitados o sin ellos. Nosotros vamos a explicar los siguientes pasos desde la perspectiva de que la quieres con invitados, porque, al fin y al cabo, si quieres una boda sin invitados, hay poco más que tener en cuenta.
Paso 2: Definir la fecha
Una vez te hayas decidido, es importante buscar la mejor fecha posible. Por lo general, en el caso de que la boda la vayas a realizar sin invitados, el tema de la fecha se vuelve bastante más sencillo. Puesto que no va a haber fiesta ni nada parecido, lo único que hay que hacer es buscar una fecha que os parezca significativa.
Ahora bien, en el caso de que vaya a haber invitados, las fechas se complican un poco más, y hay que buscar las más adecuadas. Hay diferentes puntos que hay que tener en cuenta a la hora de buscar la mejor fecha para celebrar una boda.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que sea una fecha significativa para vosotros. Al fin y al cabo, si os vais a casar, recordaréis la fecha durante mucho tiempo, por lo que es importante que la fecha sea señalada y tenga que ver con algo que os importe.
En segundo lugar, hay que elegir una fecha donde las condiciones climatológicas sean las más adecuadas, ya que una boda que se celebra lloviendo, además de no ser tan bonita, suele conducir a que la celebración sea más aburrida (además de limitar las oportunidades).
Por último, conviene tener en cuenta que la fecha permita que asistan la mayor parte de los invitados, es decir, que sea en fechas que no compliquen demasiado los asuntos de trabajo o de colegio. No es fácil, pero con un poco de esfuerzo encontrarás las mejores fechas.
Paso 3: La ceremonia
Una vez aclarada la fecha, debéis elegir la mejor ceremonia. Aquí hay una gran cantidad de oportunidades y depende de vosotros elegir cuál es la mejor, aunque también depende, en cierta medida, de la cantidad de invitados.
Tipos de ceremonia hay varias: Por lo civil, por la iglesia, por un rito fuera de lo común (el rito celta, por poner un ejemplo),… Todas ellas son opciones respetables, pero hay que tener en cuenta que cada una cuenta con sus problemas.
La boda por lo civil, por lo general, es muy parca y no permite que todos los invitados asistan a la ceremonia en sí misma (sí a la celebración posterior, por supuesto).
La boda por la iglesia es la más común, pero tiene esa connotación religiosa que no todo el mundo quiere. Además, dependiendo de la cantidad de invitados, puede complicarse si la iglesia no es lo suficientemente grande (la elección de la misma dependerá del número de invitados).
Una boda por otro tipo de rito tiene algunos problemas adicionales, como el hecho de que no todo el mundo la comprenderá y no le darán la misma importancia, por lo que puede que asistan menos invitados (incluso puede que resulte difícil físicamente que los invitados asistan).
En definitiva, es importante elegir la mejor ceremonia posible, así que dedícale algo de tiempo.
Paso 4: La celebración
La celebración de la boda, es decir, la fiesta posterior a la ceremonia, suele tener problemas de otro tipo. A continuación te detallo algunos de los elementos que tendrías que tener en cuenta a la hora de plantearte la celebración de tu boda.
En primer lugar, deberías tener en cuenta el tipo de celebración que se va a llevar a cabo. ¿Va a ser una simple comida? ¿Una cena? ¿Pretendes incluir una fiesta posteriormente? ¿Quizá quieres algo más sencillo en una casa y no en un restaurante? ¿Puede que disfrutar de un tiempo en la playa, algo más original?
Como ves, tienes diferentes opciones, algunas más originales y otras menos, algunas más baratas y otras menos. Lo que debes tener en cuenta en este aspecto son dos elementos sobre los que debes construir tu celebración: Las expectativas de los invitados, y el precio.
Por un lado, los invitados están acostumbrados a determinados tipos de bodas, y esperan algunos elementos comunes. Por ejemplo, es normal que esperen una cena en un restaurante y algo de fiesta, porque es lo habitual.
Sin embargo, eso puede resultarte caro, porque tendrás que pagar la cena y la barra libre por la noche. Así que, quizá, prefieras hacer una comida en lugar de una cena con fiesta. Puede, incluso, que prefieras una fiesta más original, como el ejemplo de la playa antes mencionado.
Lo que debes tener en cuenta es que no debes dejarte llevar únicamente por las expectativas de los invitados, porque eso disparará el precio, ni solo por el precio, ya que eso hará que tus invitados sientan que la celebración no ha sido lo suficientemente buena.
Paso 5: La lista de invitados
La lista de invitados también es algo de lo más complicado, probablemente lo que más te va a costar de toda esta lista, y estas dificultades se dividen en dos apartados básicos: A quién invitar, y dónde colocarlos.
Parecen temas menores, pero son muy importantes. El primero de los problemas podría resolverse de forma sencilla: Invito a todo el mundo. Pero no es tan fácil. Al fin y al cabo, mientras más gente invites, más cara será la boda, eso es evidente.
Además, conviene señalar que en todas las familias y entre todos los amigos hay ciertos problemas y peleas, lo que quiere decir que algunos invitados se ofendan si se invita a otros, y que esos otros se ofendan si no son invitados… ¡Vaya dilema!
Mi recomendación en este punto es que hagas una lista sin nombres de la cantidad de gente que quieras invitar, y después vayas rellenando los nombres de mayor importancia a menor. De esta forma, podrás excusarte diciendo que los que no han sido invitados no lo han sido porque se te iba el precio.
La mayoría de la gente no se sentirá demas iado ofendida, porque, al fin y al cabo, si no tienes una relación cercana con esa persona, ella comprenderá la situación y, probablemente, habría hecho lo mismo que tú. Eso sí. Ten por seguro que alguno se enfadará… ¡Siempre ocurre!
Por otro lado, está el tema de la distribución. Este tema suele parecer más conflictivo pero no lo es tanto. Con la colocación de la gente nos referimos a no poner en la misma mesa a dos personas que están peleadas entre sí.
Por lo general, la gente le da mucha importancia a este punto, pero la verdad es que es menos difícil de solventar que el anterior, así que no te preocupes. Simplemente, coge papel y boli y trata de hacer un croquis de cómo vas a colocar a las diferentes personas, hasta que todo te parezca correcto.
Paso 6: Comparando precios
Aclarado todo lo anterior, hay que comparar precios. Este es el punto más extenso pero al que menos tiempo le voy a dedicar aquí. Al fin y al cabo, no puedo recomendarte soluciones económicas concretas.
Simplemente, haz comparaciones tan profundas como puedas en cada uno de los aspectos involucrados en tu boda, realiza algunas compras por internet, y trata de hacer por ti mismo todas las cosas que puedas (por ejemplo, las invitaciones de boda o las tarjetas de salutación de las mesas).
Paso 7: El Gran Día
Y, finalmente, llega el Gran Día. Aquí hay pocas recomendaciones válidas y solo una realmente importante… ¡Deja los nervios en casa! Si todo lo anterior lo has hecho bien, tu boda saldrá fantástica. Y si no… ¡Tendrás una boda digna de recuerdo por las diferentes dificultades y sorpresas!
Tips prácticos para preparar una boda
Además, convendría tener en cuenta estos tips prácticos a la hora de planificar una boda:
- Mantén una actitud positiva. Toda la planificación de la boda debe ser algo divertido y pasándotelo genial. Trata de hacerlo con buena actitud.
- Si se genera alguna dificultad en el proceso, busca consejo en personas que ya se hayan casado, preferiblemente que lo hayan hecho hace no mucho tiempo.
- Consulta a empresas especializadas. Incluso si no las contratas, en las diferentes entrevistas pueden darte consejos e ideas de lo más interesantes.
- Involucra a más personas, no solo a tu pareja, para que la boda sea más importante para esas personas cercanas. Pero no dejes que ellos decidan por vosotros, por supuesto.
- Olvídate por completo de lo que has visto en otras bodas. Si estás convencido de que algo va a funcionar, hazlo a tu manera.
Cosas que no debes hacer para planear una boda de forma efectiva
Y, por último, cuando se prepara una boda es importante no cometer estos errores:
- No muestres una mala actitud ni durante la planificación ni en el día de tu boda… ¡Los malos sentimientos atraen malas situaciones!
- No te dejes llevar por lo primero que se te ocurra. Una boda puede llegar a ser muy cara, así que trata de buscar siempre diferentes opciones.
- No invites a la gente que creas que puede complicarte la boda por el simple hecho de que insistan. El mejor ejemplo de esto son los ex-novios. Incluso en el caso de que su comportamiento sea ejemplar, a la actual pareja le resultará una mala pasada.
- Asegúrate de colocar en mesas diferentes a las personas que no se llevan bien. No querrás que tengan la sensación de estar incómodos.
- No te mantengas inalterable en lo que piensas. Puede que tu gran idea no lo sea tanto, porque un amigo tuyo ya probó en su boda y no salió nada bien.
Como ves, responder a la pregunta de cómo planear una boda no es fácil, y mucho menos para que salga bien al cien por cien. Sin embargo, siguiendo estos consejos lo lograrás sin demasiado problema. Además, ten en cuenta que tus familiares y amigos pondrán de su parte para que tu día sea el más especial.