Cómo hablarle a una mujer

Ante todo, naturalidad y confianza

Naturalidad y confianza son puntos incuestionables a la hora de hablar con una mujer. Por un lado, la naturalidad hará que se te note suelto, sin estar forzado. Es importante que entiendas que hablar con una mujer no es diferente de hablar con un hombre, aunque los temas no sean los que sueles tratar con tus amigos.

Una mujer no quiere que le hables continuamente de su pelo, sus pendientes o su ropa. Ten conversaciones normales, naturales, no intentes forzar la charla, porque entonces no irá bien, y te pondrás aún más nervioso.

La confianza, por otro lado, es un elemento imprescindible en la vida. Por ello, antes de entablar conversación con alguna chica, relájate y piensa que lo vas a hacer bien. Muéstrate con seguridad, y, por un momento, olvídate del sentido del ridículo.

Hazte esta pregunta: ¿Qué es lo peor que puede pasar? ¿Que se ría y te diga que no quiere nada? Tranquilo, hay muchas más mujeres.

Busca puntos en común

Como en toda conversación, encontrar los puntos en común es la mejor forma de que ésta sea agradable para los dos. Según vayas hablando, irán surgiendo temas de conversación. La habilidad de encontrar los temas más interesantes para ambos es algo que se desarrolla con el tiempo.

Sin embargo, una buena técnica es ir saltando de un tema a otro ligándolos entre sí, tratando de salir de aquellos que ella inicia y no te gustan, y aportando los tuyos. Cuando encontréis uno en el que los dos estáis cómodos… Charlad sobre eso.

Hablar de un tema que os gusta a los dos, es mucho más fácil que hacerlo sobre un tema que no conoces o no te gusta. Y, además, serás el doble de irresistible si demuestras conocimientos sobre un tema que a ella le gusta.

Muéstrate asertivo

La asertividad es la capacidad de defender un punto de vista propio respecto a un tema, sin tratar de imponerlo a los demás. La asertividad es útil en la vida, y te recomiendo que la practiques, pero es especialmente útil a la hora de hablar con chicas.

Ten presente que a las chicas no les gustan los hombres excesivamente controladores o autoritarios (es decir, aquellos que intentan imponer sus ideas), ni aquellos pusilánimes ni fáciles de dominar (es decir, aquellos que no defienden sus puntos de vista y adoptan los de los demás).

Es por ello que la asertividad es tan útil a la hora de ligar.

Sorprende

Los comentarios irónicos, con un punto de cinismo o algo mordaces, siempre que sean ocasionales y no continuos, son la mejor forma de sacar una sonrisa a esa chica durante la conversación.

Para que te hagas a la idea, es como la sal en una comida. No puedes abusar, pero hacer un buen uso de ella hace que el plato esté mucho más rico.

Eso sí, que sean comentarios naturales. Nada de “te voy a contar un chiste”, eso es lamentable.

Espero que estos consejos acerca de cómo hablarle a una mujer te hayan resultado de utilidad. Y, recuerda, la experiencia convierte a los aprendices en maestros. ¡No puedes esperar hablar bien con las mujeres si casi nunca hablas con ellas!